La travesía de Lina Bo Bardi se inscribe en la búsqueda de una arquitectura arraigada en lo humano y lo popular. Originaria de Roma, donde vio la luz con el nombre de Achillina Bo en 1914, forjó su camino académico en la Universidad La Sapienza, graduándose como Arquitecta en 1939. Sin embargo, su historia se teje con los hilos de la resistencia: tras el devastador bombardeo aéreo que destruyó su estudio en 1943, se unió activamente a la lucha contra la ocupación alemana como miembro del Partido Comunista Italiano.
En 1946, su destino dio un giro significativo al unirse en matrimonio con Pietro María Bardi, adoptando su apellido y convirtiéndose en Lina Bo Bardi. Juntos, emigraron hacia Brasil, donde finalmente obtuvieron la ciudadanía en 1951. En ese contexto, el Movimiento Moderno se expandía hacia las periferias, encontrando en América Latina un caldo de cultivo. En esta región, el arte no solo era una expresión estética, sino también un medio de protesta, dando lugar a una versión propia de la arquitectura moderna: exuberante, monumental y profundamente integrada con las artes.
Para Lina, Brasil no solo representaba un nuevo hogar, sino también un terreno fértil para sus ideas arquitectónicas y su compromiso social. Junto a su esposo, quien dirigía un museo, inició una destacada colección de arte popular brasileño. En este nuevo contexto, donde era acogida por una comunidad muy distinta a la europea, surgió en ella el deseo de promover el encuentro y la vitalidad urbana, dando forma a una visión arquitectónica que trascendía las fronteras físicas y culturales.
Lina en Brasil
En Brasil hay dos vertientes en la Arquitectura Moderna, la Carioca y la Paulista. Lina Bo Bardi se identificó con la vertiente Paulista, transformándose en una de sus principales exponentes. Vinculando su historia de vida, se preocupó por la forma de habitar las ciudades y la experiencia colectiva que deriva de esa urbanización. Su fuerte fue crear comunidad en espacios donde antes sólo había hormigón.
Si fuiste a Sao Paulo seguramente visitaste la gran plaza que se ubica debajo del Museo de Arte de São Paulo. Ese edificio con columnas rojas y la plaza que está debajo es obra de Lina Bo Bardi de 1958. El proyecto se enmarca dentro de un ambicioso programa de activación y revitalización de la escena cultural de la ciudad brasileña: dos grandes pórticos de hormigón con grandes luces y un prisma que se despega del suelo generan un gran espacio que gana la ciudad. Un lugar para conciertos, exposiciones, encuentros, movimiento y actividad. Una forma de que la arquitectura le aporte a la ciudad espacios vividos. Una forma en la que Lina pudo dar espacio para generar comunidad.
Creo que en el museo de arte de São Paulo eliminé el esnobismo cultural tan querido por los intelectuales (y los arquitectos de hoy), optando por soluciones directas, desnudas. El hormigón, como sale del encofrado, el no-acabado, puede chocar a toda una categoría de personas.
LINA BO BARDI, EN “SINOPSE DO MUSEU DE ARTE” HABITAT N°1, SAO PAULO, 1950
Su legado trasciende la mera construcción de edificios, abarcando también el diseño de joyería, mobiliario y la creación de exposiciones y escenografías teatrales. Junto a Giancarlo Palanti, fundó el Estudio de Arte e Arquitectura Palma, donde su creatividad se desplegó en múltiples facetas. En este espacio, destacaron por el diseño de muebles asequibles fabricados con madera prensada y plástico, que adornaron la sede del Museo de Arte de Sao Paulo, entre otros lugares.
La influencia de Brasil en su obra fue profunda, manifestándose en una estética vernácula marcada por la sencillez de los materiales. Inspirada por la riqueza natural del país, optó por utilizar maderas autóctonas, mostrando la lógica inherente de la materia prima en sus diseños. Esta conexión con la esencia brasileña dotó a su trabajo de una autenticidad y una belleza que trascendieron las fronteras del arte y la arquitectura.
Lina en el mundo
Sus viajes a Europa nunca finalizaron, tras visitar las obras de Gaudí en Barcelona, entre 1976 y 1982 dirige la construcción de la Iglesia del Espíritu Santo do Cerrado en Uberlândia, un edificio que alberga también un centro comunitario, que fue prácticamente autoconstruido por la comunidad que vivía allí.
No había dinero…
La iglesia fue construida por niños, mujeres, padres de familia, en el campo. Fue construida con los materiales más pobres. Cosas recibidas como un regalo, como una limosna.LINA BO BARDI. EXTRACTO DE LINA BO BARDI: ESPIRITO SANTO DO CERRADO CHURCH
Lina Bo Bardi se erige como una de las arquitectas modernas más influyentes, consolidando el rol de las mujeres arquitectas en América Latina. Sin embargo, a pesar de su indiscutible talento, su obra fue en gran medida subestimada durante gran parte de su vida, para luego ser reconocida y estudiada en los últimos años.
¿Cuáles podrían haber sido las razones detrás de este tardío reconocimiento?
Diversos factores podrían haber contribuido a esta situación. Su condición de mujer en un campo predominantemente masculino, su estatus de extranjera que huyó de la guerra y su militancia de izquierda perseguida por la dictadura en Brasil, son aspectos que seguramente influyeron en el menor interés por su trabajo durante las décadas de 1970 y 1980.
La afirmación de Bo Bardi de que "la arquitectura sea o no moderna, no tiene importancia, lo importante es que sea válida" revela su preocupación tanto por cuestiones teóricas propias de la arquitectura como por la empatía hacia las personas que habitan los espacios construidos. Para ella, la validación de un edificio radicaba en su capacidad para ser fundante para la comunidad, más allá de su estilo o etiqueta.
Como generadora de experiencias espaciales libres y abiertas, Bo Bardi exploró una amplia gama de lenguajes, técnicas y materiales, inspirándose en los modos populares de construcción. Esta fusión entre modernidad y tradición brasileña se refleja en su obra, donde los elementos contemporáneos se entrelazan armoniosamente con las raíces culturales del país, enriqueciendo así el tejido urbano y social de Brasil.
Espero que hayan disfrutado leer esto como yo escribirlo🚀.
Nos vemos el mes que viene con Solano Benítez y la poética del ladrillo🌈.
Con amor,
Belu✨